Lo que me ha enseñado mi gato durante el aislamiento

No sé cómo le habrán llamado en tu país a este tiempo de estar encerrados: cuarentena, aislamiento, aislamiento social, distanciamiento social, lockdown o el nombre que sea, a la final, el objetivo era el mismo: NO SALIR DE CASA.

Para nosotros en Australia fue un lockdown de cierta manera un poco flexible, fue posible salir a hacer ejercicio y todo aquello que se considerara esencial, sin embargo como lo digo anteriormente el objetivo era el mismo, no salir de nuestra casa. Por mucho tiempo quizás inconscientemente había pedido en tener un tiempo en casa, siempre he pensado que estar en casa es lo mejor que me puede pasar, aunque también amo salir y explorar lugares, pero mi casa es mi zona de confort, es ahí en donde me refugio y no tengo la necesidad de interactuar con nadie, ni de hacer quizás ningún esfuerzo para absolutamente nada que sea social o que signifique ser extrovertida, y es ahí en donde para mi con quien comparto mi refugio comienza a ser vital.

Yo tuve la fortuna (o infortunio? claramente depende de con quien) de compartir el encierro acompañada, con mi prometido y mi gato, del primero aparte de amarlo (y odiarlo por ratos) pues me enseña a diario muchísimas cosas, pero hoy el tema no es de él, sino del segundo, que con sus ojitos azules y ternura me ha enseñado más de lo que cualquier 'ailurofóbico' se pudiera imaginar.

Leo no sólo es mi gato, es mi compañero de soledad, el que me recuerda muchas cosas, el que me hace sentir que lo único que necesito en esta vida es un peludo como él. Así que aquí les va las enseñanzas que él me ha dejado durante éste tiempo:

• Puedo querer ser independiente pero también necesito compañía: es claro que los gatos son catalogados como independientes, y a veces hasta antisociales y poco amorosos, sin embargo el mío tiene una mezcla entre gato y perro que a veces me confunde. Él ama la independencia de dormir todo el día donde él escoja, de que yo no lo acaricie si no es necesario, él puede estar solo sin mi por muchas horas pero aún así en su independencia ama también la dependencia a mi, al calor humano. Él me persigue a todo lado en mi casa, no duerme encima de mi pero si junto a mi, se acerca lo suficiente para hacerme saber que está conmigo pero no llega tan cerca que yo tenga que tocarlo, él puede estar en el sueño más profundo pero apenas dejo la habitación en donde me encuentre y me cambio a otra pues él ahí mismo aparece, cuando me siento en el sofá a ver TV él se sienta al lado mio de la misma manera que cuando duerme, cerca a mi pero no lo suficiente para que lo toque, sólo para que yo sepa que está ahí conmigo, y así en múltiples momentos del día a día. Yo siempre me he considerado independiente en muchos aspectos, amo la soledad, mis momentos de reflexión y compartir con muchas personas al mismo tiempo me puede drenar de manera significativa, sin embargo, que yo sea independiente no significa que no necesite compañia, me gusta estar acompañada en las tardes lluviosas, me gusta comer acompañada, me gusta la compañia para compartir mi soledad, y soy algo así como Leo, me acerco lo suficiente para que sepas que estoy ahí pero no tanto para invadir tu propia independencia y espacio, y durante esta época él claramente me hizo entender eso, puedo ser independiente pero también necesito compañía, eso si! compañia de calidad.

• Dormir, descansar, ser poco productiva también está bien: creo que aquí no tengo mucho que explicar, él es el vivo ejemplo de una vida basada en el sueño, es su actividad favorita y no se cansa de hacerlo, y aunque es juguetón en algunos momentos pues no es el más activo de todos, cada vez que lo veo siendo él, siendo lo más tranquilo de la vida me digo a mi misma: quisiera ser gato. Pues la cuarentena nos enseñó a muchos esto, bajarle a las revoluciones y estar bien con el no ser productivos, con el domir más y el descansar, eso nos recarga, nos da tiempo de pensar, de transformar, de encontrar la paz, no somos menos por no ser extremadamente productivos cada segundo de nuestra vida.

• No necesito de mucho para ser feliz: Hacer felíz a Leo es extremadamente sencillo, él es feliz con su plato con comida, agua fresca, un poco de juego, compañia y cualquier cama para dormir porque ni siquiera tiene una cama para él y no porque jamás le hayamos comprado una, simplemente porque él encuentra satisfacción en dormir en lugares distintos en la casa excepto por su cama. Yo me asombro cada vez que veo que se entretiene con cosas tan simples como un cauchito de goma o goma de caucho?, de esos que sirven para amarrar las cosas, él es completamente feliz jugando con ellos, y yo desde hace mucho tiempo cuando por ejemplo hago mercado de frutas y verduras conservo dichas gomas de caucho con las que algunas verduras o frutas vienen amarradas, y para mi sorpresa un día me di cuenta que a él le gustaban mucho para jugar, desde aquel entonces jugamos con él simplemente con eso, unos cauchos de goma, también a veces jugamos con él con algunas pelotas pequeñas que tiene, siempre las termina perdiendo en algún rincón de la casa así que la diversión no le dura mucho. Pero en conclusión él es muy feliz con muy poco, y pues claramente en este encierro me he dado cuenta de eso, que no necesito demasiado para ser feliz, de hecho llevo alrededor de 8 meses sin comprar absolutamente nada de ropa nueva ni maquillaje ni zapatos ni nada de eso y creánme no es algo que extrañe demasiado, me di cuenta a medida que pasaba el tiempo necesitaba menos cosas materiales, yo ya era feliz con lo que tenía, una casa donde dormir, una cama cómoda, comida en mi plato, buena compañia, salud y unos buenos libros :) y bueno bueno!!! internet también, aunque estoy segura que podría vivir feliz sin el por un buen tiempo.

• Amar significa dejar ser: como les cuento él es cariñoso pero no el gato más cariñoso del planeta pero si me demuestra su amor de maneras distintas a las que yo quisiera, cuando era un bebé le encantaba subirse a mi pecho y dormirse ahí, ahora que es un adulto eso jamás sucede y yo a veces me frustro queriendo que me demuestre su amor de la manera en la que yo quiero, sin embargo luego de analizarlo mucho me di cuenta que amar significaba dejar ser al otro, dejarlos ser tal como son, él no es muy afectivo como otros gatos pero me demuestra con su compañia y docilidad que si me ama y pues he aprendido a aceptarlo. Así que concluí que por más que a veces quieras cambiar a los que amas pues es imposible y amarlos significaba dejarlos ser ellos (esto claramente tiene unos límites porque si por ejemplo alguien es abusivo no puedes decir que porque lo amas lo dejas ser así, ya ese es otro tema).

• No debo subestimar a nadie: muchas personas cuando les preguntas acerca de los gatos responden diciendo que son poco inteligentes, carinñosos o afectivos, y la verdad Leo me demuestra todo lo contrario, especialmente con lo primero. Cuando tiene hambre y yo no le he puesto comida en su plato él muy audaz se para frente a el, me maulla y mira fijamente, como diciendo: llename mi plato de comida, cuando no tiene agua fresca hace exactamente lo mismo, se sienta muy audaz al lado de su taza y me mira, hasta que yo entienda que necesita agua fresca, por otro lado sabe que si hace sus necesidades cuando los humanos no están en casa pues simplemente no habrá nadie que las recoja así que siempre las hace cuando estamos en casa o acabamos de llegar, obviamente con algunas excepciones. Estos son sólo algunos ejemplos de que es inteligente y audaz y sabe salirse con la suya además de que se expresa con nosotros a través de sus maullidos, así que esto me ha enseñado que no debes subestimar a nadie, a veces vemos a ciertas personas actuar distinto a lo que estamos acostumbrados y por ello asumimos que son menos que otras o que no son capaces de lograr ciertas tareas, pero la verdad es que no se sabe muchas veces que se puede encontrar en muchas personas, y pueden ser mucho más audaces, inteligentes y sagaces de lo que imaginamos.

• La base de la vida está en NO dejarse de sorprender: Leo no sólo ama jugar con cosas tan básicas como una goma de caucho sino que además se alegra y sorprende con cosas tan básicas como un papel o empaque arrugado, jugar a las escondidas pareciera un juego nuevo cada vez que lo hacemos y correr detrás de la pelota pareciera ser hecho con una nueva técnica cada vez que lo hacemos aunque siempre sea la misma, él siempre anda sorprendido y es ahí donde surge su felicidad. Entonces me he dado cuenta que sorprenderme hasta por lo más mínimo es la esencia de la vida, porque una vez que lo dejamos de hacer pues todo se convierte en monótono y rutinario, ya nada tendría sentido.

• Apreciar las pequeñas cosas: uno de sus snacks favoritos son unos tubos con puré de atún mega pequeños, pero en ese pequeño tubo se encuentra una de las cosas que él más ama en esta vida, es muy divertido verlo emocionarse cada vez que le vamos a dar uno de esos snacks, es tan feliz que nos hace felices. Yo entonces he aprendido a apreciar eso, las pequeñas cosas, como el café de todas mis mañanas, los amaneceres y atardeceres diarios, mi cama cómoda, una taza de chocolate caliente, la cobija calientita, esos pantalones súper cómodos con los que ando por la casa a diario y así muchas otras cosas que a veces pasamos desapercibidas.

• Ser paciente me evitará muchas frustraciones: han visto alguna vez a un gato tratando de atrapar algún insecto? pues es una de las cosas más graciosas de ver pero a su vez con una enseñanza importante y esa es: ser paciente. Uno de esas cualidades que siempre he querido trabajar más es la paciencia, porque siempre todo lo quiero para ya!, pero al verlo a él esperar por largo tiempo e intentar una y mil veces hasta que puede atrapar a su presa pues me ha mostrado que yo quizás debería ser un poco más así, paciente! aprender a respirar profundo y esperar si así lo tengo que hacer, eso quizás me evitaría muchísimas frustraciones.

• Confiar en mi siempre es una buena idea: los gatos son famosos por hacer cosas graciosas y si no me creen vayan ya mismo a YouTube y busquen cualquier video de gatos y seguro les sacará alguna sonrisa, y pues Leo no es la excepción, hace cosas muy graciosas y una de ellas es meterse en lugares poco convencionales o con poco espacio para su amplio cuerpo, mi conclusión de eso no sólo es que se toma la vida muy divertidamente sino que tiene mucha confianza en si mismo, no importa lo pequeño del espacio o que tan inalcanzable se vea pues él siempre encontrará su manera de alcanzarlo, así que porque no confiar más en mi cómo lo hace él? pues ese es mi tarea ahora diaria, confiar en lo que soy y mis habilidades.

Y bueno estas han sido algunas de esas lecciones que el peludo de cuatro patas me ha dejado durante el encierro que por cierto ha durado mucho más de lo esperado porque en la ciudad en donde vivo que es Melbourne nos han puesto en lockdown de nuevo por segunda vez y está mucho más estricto que la primera vez, así que ya veremos si aprendo otras lecciones de mi gato en este nueva etapa de aislamiento, y a ustedes les han dejado alguna lección sus mascostas? que fortuna los que hemos tenido la compañia de un peludo :).